Soberanamente altiva
al Monte Carmelo Inflamas,
no es extraño pues las
llamas
siempre suben hacia arriba.
Truecas mi corazón, aunque engañado
le miras fluctar a impulso vario;
y ese tu amable rostro incendiario
dardo de amor dispara y de él llagado...
Mírame que a tus plantas ya postrado
te ruego con fervor, mi gran Teresa,
que tires del anzuelo en el que presa
permanezca mi alma y yo tu amante,
siempre lo sea, tan fino... tan constante,
que el fuego de tu amor me haga pavesa.
Soberanamente altiva
al Monte Carmelo Inflamas
no es extraño pues las
llamas
siempre suben hacia arriba.
Te pido, te suplico Santa mía,
ya que de mi triunfaste generosa,
no me dejes; y si fina y celosa,
sigas siendo mi encanto noche y día:
Si este favor me hicieras, yo sería
feliz y venturoso en este suelo,
sostenido y guardado ¡Oh que consuelo!
por Teresa, la pobre Carmelita...
Hacedlo, sí, que mi alma ya excita
a serviros muy fiel por veros en el Cielo.
(Hacer la petición)
Ora
Pro Nobis Sacnta Mater Theresia
Ut digni
offiamur promissionibus Christi
Oremus
Exaudi
nos Deu,
salutaris
noster
ut sicut
de Beatae Theresiae Virginis
tua
festivitate gaudemus,
ita
coelistis ejus
doctrine pábulo nutriamur,
et piae
devotionis erudiamur affectu.
Per Dominum nostrum Jesum
Christum,
filium tuum, qui tecum
vivit et regnat
in unitate Spiritus Sancti Deus,
per omnia saecula saeculorum.
per omnia saecula saeculorum.
Amén
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