Por el rastro de la sangre    
que Jesús ha derramado,  
camina la Virgen pura    
en busca de su hijo amado.  
A las tres leguas que anduvo    
una mujer ha encontrado: 
--Dime, mi buena cristiana,    
si a Jesús lo has encontrado. 
--Sí, lo he encontrado, señora,    
muy rendido y fatigado,  
con una cruz en los hombros    
de madera muy pesada,  
una soga en la garganta    
que ellos le van tirando.  
--Caminemos, Virgen pura,    
caminemos al Calvario,  
que tan pronto que lleguemos    
ya le habrán crucificado.-- 
Ya lo coronan de espinas,   
ya le remachan los clavos,  
ya le pegan la lanzada    
en su divino costado.  
San Juan y la Magdalena    
de la cruz lo han bajado;  
la sangre de que él cala    
en un cáliz consagrado;  
el hombre que la bebiese    
será bienaventurado,  
será rey en esta vida    
y en la otra coronado.  
Quien aprenda esta oración    
y no la enseñe,  
quien la oiga y no la aprenda,    
el día del juicio final sabrá  
lo que esta oración contiene.  
     Amén.  

Hola, que oración tan bonita alguien podría decirme ¿cuántos años tendrá?!
ResponderEliminar