Tú, que eres misericordioso, Oh Señor,
recuerda cuan frágil es la naturaleza humana
y perdonas nuestros fallos y pecados.
recuerda cuan frágil es la naturaleza humana
y perdonas nuestros fallos y pecados.
Tú, que eres nuestro Padre y nuestro Dios,
muéstranos tu misericordia y
enciende en nosotros
muéstranos tu misericordia y
enciende en nosotros
el fuego del Espíritu Santo
para que por su santa obra
nuestros corazones se abran a Tu amor
y se deleiten siguiéndote.
para que por su santa obra
nuestros corazones se abran a Tu amor
y se deleiten siguiéndote.
Te suplicamos que dirijas
tu mirada hacia nosotros,
a nuestros hijos y familiares,
y derrames tu gracia sobre ellos,
por que sabemos que para Tí,
no hay oración vana,
ni ninguna petición que te hagamos
a nuestros hijos y familiares,
y derrames tu gracia sobre ellos,
por que sabemos que para Tí,
no hay oración vana,
ni ninguna petición que te hagamos
será incumplida ni rechazada,
por que Tú inspiras nuestras oraciones
y das rumbo a nuestra vida.
por que Tú inspiras nuestras oraciones
y das rumbo a nuestra vida.
Dios, Padre mío de misericordia infinita
escucha mi súplica,
y dame tu ayuda para superar
las grandes necesidades que me afligen.
(Haz ahora tu petición)
Dame el sustento diario, Señor,
el pan nuestro de cada día,
y no permitas que la desolación que me abruma
sea motivo para que yo aparte mi camino del tuyo,
porque eres Padre de Amor, Bondad y Provisión,
y no permitirás que siga sufriendo
por los míos y por mí mismo.
el pan nuestro de cada día,
y no permitas que la desolación que me abruma
sea motivo para que yo aparte mi camino del tuyo,
porque eres Padre de Amor, Bondad y Provisión,
y no permitirás que siga sufriendo
por los míos y por mí mismo.
A tus pies deposito mi plegaria
con la certeza y confianza
de que Tú le darás pronto cumplimiento.
con la certeza y confianza
de que Tú le darás pronto cumplimiento.
Amén
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